¿Es difícil aprender español?

¿Sabías que después del chino mandarín el español es el segundo idioma con más hablantes nativos del mundo? Alrededor de 480 millones de personas. Sin embargo, no estamos solos, A esta cifra debemos añadir los 88 millones de personas que cuentan con un dominio medio de español y los 21 millones que lo están estudiando actualmente. Pero, ¿sabes qué es lo que motiva a todas estas personas a estudiarlo? ¿Es difícil aprender español? ¿Cuáles son las mayores dificultades a las que se enfrentan?

Los motivos por los que cada vez más personas deciden aprender español son muy variadas pero el principal tiene que ver con cuestiones económicas. Y es que el español es uno de los cinco idiomas más hablados de la UE, la segunda de EE.UU. y la oficial de casi toda Latinoamérica. Razón más que suficiente para que el español sea actualmente una importante opción como segunda lengua a tener en cuenta.

español

En cualquier caso, debes saber también que la cultura continúa siendo una importante motivación. La música, la literatura o la posibilidad de viajar y mezclarse con los hablantes de espaol, sobre todo en América Latina, sigue siendo la principal razón para aprender español.

Por ejemplo, en China, el número de personas interesadas en aprender español se ha ido incrementando en los últimos años, pasando de ser un idioma de cultura a un idioma de negocios. Eso sí, Brasil, Alemania, Francia, Italia, Corea e Inglaterra también son países en los que la lengua de Cervantes ha ido despertando un gran interés. Con cifras que no dejan de crecer.

Por lo general, la facilidad o dificultad para aprender español no depende del idioma mismo, sino que depende completamente de la lengua nativa y de su cercanía con el idioma a aprender. Por ejemplo, para un francés resultará mucho más sencillo aprenderlo que para un inglés, ya que por ser ambas lenguas romances, comparten muchas características y parte del léxico. Y lo mismo ocurre para un portugués o un italiano. En cambio, para un inglés, en cuyo idioma no existen las concordancias de género, ni distintos artículos definidos e indefinidos, aprender español requiere de un esfuerzo considerable, además de tener que aceptar que las palabras que consiodera neutras, de pronto tienen género sin que exista una explicación aparentemente coherente.

Por otro lado, hay que decir que la facilidad para aprender un idioma depende también de los idiomas que se hayan aprendido antes. Cuando una persona acumula ténicas, experiencia y estrategias de aprendizaje, resulta mucho más sencillo que para otro que solamente conoce un idioma, especialmente si el idioma que ha aprendido se parece al español.

En cualquier caso, la Academia de Idiomas Voxy decidió realizar un estudio basado en distintas fuentes e institutos para clasificar los idiomas en base al nivel de dificultad que plantean para un nativo de inglés y estableciendo el tiempo aproximado que le llevaría aprender cada idioma. Según dicho estudio, los idiomas más difíciles para un angloparlante serían el portugués, el español, el francés, el rumano, el holandés, el sueco, el italiano, el noruego y el africano. Con dificultad media encontraríamos el turco, el ruso, el hindi, el serbio, el vietnamita y el grigo. Y, por último, aquellos que serían más difíciles son el japonés, el árabe, el chino y el coreano.

Obviamente, cada idioma presenta sus particularidades que lo hacen más complicado, incluso sin tener en cuenta el idioma nativo del estudiante o su experiencia previa con otros idiomas. Por ejemplo, en el español, la concordancia de género, número y las derivaciones en torno al sustantivo son algunos de los mayores retos que se plantean a las personas que quieren aprenderlo. Y es que, en español, los sustantivos siempre tienen género y número, lo cual no existe en inglés. Pero en alemán, ruso o griego es incluso peor, ya que además existe el género neutro.

Pero no sólo puede ser difícil para un hablante de español. Por ejemplo, esta concordancia de géneros pueden chocar con otros idiomas como el postugués, el francés o el italiano, donde la palabra leche es masculina, mientras que en español es femenina. Y, en el caso de palabras como pantalones, tijeras o narices, el plural no siempre hace referencia a varios elementos.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que la abundancia de diminutivos es algo muy característico del español y que además contamos con una gran cantidad de sufijos que modifican verbos y sustantivos y que, incluso, pueden llegar a ser peyoraticos, cambiando por completo el significado.

Cabe destacar también que el español posee conjugaciones regulares e irregulares y que existe una separación del verbo ser y estar, cuando en inglés sólo se usa el verbo «to be» para ambos y en francés el verbo «être».

Y, por si esto fuera poco, entrando en temas de pronunaciación, la doble erre es un sonido que tienen muy pocos idiomas y los pocos sonidos vocálicos que tenemos en comparación con otros idiomas que pueden llegar a tener hasta 12 y 15 sonidos vocálicos puede plantear grandes problemas.

 

Share

Comentarios y pings están actualmente cerrados.

Comentarios cerrados.