Puede que alguna vez hayas oÃdo hablar de Matthew Youlden. Un joven británico apasionado por todo lo que tenga que ver con los idiomas. Estudió traducción y lingüistica y está especializado en sociolingüistica en BerlÃn y en Barcelona. Actualmente trabaja como asesor lingüistico en la plataforma de enseñanza de idiomas Babbel, habla nueve lenguas de manera fluida y entiende casi una docena más. Lo más curioso es que aprendió su primer idioma extranjero con sólo 8 años, el griego, y solamente porque le resultaba divertido para comunicarse con su hermano gemelo, que también es hiperpolÃglota. Considera que el hecho de haber empezado a aprender idiomas desde la infancia ha sido fundamental para no tener vergüenza a la hora de aprender otros por temor a hacerlo mal. Y es que los niños cuentan con ese deseo de jugar con la lengua y la disposición a cometer errores.
Seguro que estás pensando que con lo que a ti te cuesta aprender un sólo idioma, como para aprender nueve y entender doce. No obstante, desde Salminter queremos que aprender español te resulte más fácil y, por eso, te traemos algunos consejos de este genio. Si eres de los que cree que jamás llegará a ser bilingüe más te vale ir tomando nota.
1. Debes tener claros cuáles son tus objetivos
Aunque parezca evidente, si no cuentas con un objetivo suficientemente fuerte para aprender otro idioma, es muy probable que termines perdiendo la motivación con el tiempo. Puede que impresionar a tus amigos no sea un buen motivo, pero sà puede serlo conocer de verdad a una persona española y hablar con ella en su propia lengua. Una vez que tengas claro tu objetivo, lo importante es comprometerse con ello al máximo.
2. Encuentra un compañero
Matthew aprendió varias lenguas junto con su hermano gemelo Michael a base da la tÃpica rivalidad entre hermanos. Se empujaron el uno al otro a seguir adelante. Pero aunque no tengas un hermano que te acompañe en esta aventura, puedes tener un compañero con el que motivarte. Además, si tienes a alguien con el que puedes hablar, será fantástico.
3. Sumérgete
Matthew recomienda practicar todos los dÃas, sin importar cuáles sena las herramientas que utilices. Recuerda que la mayor ventaja de aprender un idioma es poder mantener una conversación con otras personas y este tipo de metas harán que cada vez te sientas más motivado y quieras seguir practicando. Puedes hacerlo escribiendo un email, hablando contigo mismo, viendo una pelÃcula en versión original o escuchando música. Aunque, por supuesto, sumergirte en la cultura del idioma a través de un curso en el extranjero también es muy importante.
4. Escuchar
Tenemos que aprender a caminar antes de empezar a correr. Del mismo modo, debemos aprender a escuchar antes de hablar. Al principio el idioma puede parecerte raro, pero cuanto más lo escuches, más familiar te parecerá y más fácil te resultará hablarlo. Somos capaces de pronunciarlo todo, pero no estamos acostumbrados a hacerlo. Por ejemplo, la «r» fuerte no existe en inglés, pero si en español. Para dominar el sonido, debemos escucharlo constantemente.
5. Actúa como un niño
Intenta aprender como lo hacen los niños. No es verdad que los niños sean mejores aprendiendo que los niños. Nuevas investigaciones han demostrado que no existe una relación directa entre la edad y la capacidad para aprender.  La clave está en querer jugar con el idioma y no tener miedo a equivocarse. De hecho, aprendemos equivocándonos. La cuestión es que cuando somos adultos, los errores se convierten en un tabú social, lo cual no afecta a los niños. Desprenderse de las barreras de adulto, y admitir y aprender que no sabemos algo es la clave para aprender un idioma.
6. Mantenlo relevante
Cuando estás aprendiendo un idioma es muy importante utilizarlo. No te quedes solamente en los libros de texto y en los manuales. Habla con gente para que el proceso de aprendizaje sea más importante para ti. La idea es ser capaz de poner el idioma en una disposición diaria más general y útil.
7. Diviértete
Intenta utilizar el nuevo idioma que estás aprendiendo de una manera creativa. Por ejemplo, puedes escribir y grabar canciones, dibujar un comic, escribir poesÃa, etc. Si no se te ocurre ninguna forma creativa de practicar la lengua, seguramente no estés siguiendo el punto anterior.
8. Abandonar nuestras zona de confort
Para aprender idiomas debemos estar dispuestos a ponernos en situaciones embarazosas. No importa lo que estudies, nunca hablarás un idioma de manera fluida si no intentamos comunicarnos en el idioma. Cuanto más lo hagamos, más amplia será nuestra zona de confort y más facilidad tendremos para enfrentarnos a nuevas situaciones.
9. Mira a otros hablando
Los idiomas son distintos y cada uno de ellos exige cosas distintas a tu lengua, labios y garganta. La pronunciación es tanto fÃsica como mental. Aunque pueda parecer extraño, es bueno fijarse en cómo hablan los demás cuando dicen palabras con determinados sonidos e intentar imitarlos. Solamente hace falta practicar. Si no tienes la posibilidad de observar a hablantes nativos en persona, siempre puedes ver pelÃculas en versión original.
10. Háblate a ti mismo
Si no puedes hablar con nadie, puedes hablarte a ti mismo. Es una excelente forma de practicar y puede ayudarte a mantener nuevo vocabulario o nuevas frases frescas en tu mente. De esta forma, tendrás más confianza en ti mismo cuando tengas que usarlas con otra persona.