No cabe duda de que Salamanca es una de las ciudades más bonitas de España. No en vano ya fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988. Una ciudad que ha enamorado a personajes de tal calado como Miguel de Unamuno y que brilla con luz propia no solamente por su riqueza monumental y su famosa universidad, sino también por el carácter de los propios salmantinos y por la atmósfera que impera en sus calles. Y es que como dice en la placa que cuelga dentro de la Facultad de Filología en la Plaza Anaya:  “Salamanca que enhechiza la voluntad de volver a ella a todos los que la apacibilidad de su vivienda han gustado”.

Lo normal es que cuando el turista llega a la ciudad no se salga de la ruta clásica marcada por las guías de monumentos en las que, como es obvio, nunca faltan lugares tan emblemáticos como la Plaza Mayor, la Iglesia de los Jesuitas, la Casa de las Conchas, el Puente Romano, las Catedrales y la Plaza de la Universidad. Sin embargo, Salamanca es mucho más y si alguna vez has tenido la suerte de visitarla, habrás podido darte cuenta de que es uno de esos lugares que nunca se terminan de conocer y que rezuman misterio por todos sus rincones.

Sin menospreciar, por supuesto, la importancia de los monumentos citados, si realmente quieres conocer estos lugares ocultos de la ciudad, que solamente conoce un verdadero salmantino, hoy te traemos una lista de estos rincones menos conocidos, pero que no debes perderte si visitas la ciudad. Lugares que se encuentran hoy prácticamente olvidados pese a su belleza y al halo de misterio que los caracteriza.

1. Los capiteles de la Plaza Mayor

Es normal que para la mayoría de los viajeros estos extraños capiteles situados en la Plaza Mayor pasen desapercibidos, pues quedan hipnotizados por la belleza de todo el conjunto. Pero si te detienes un momento, te darás cuenta de que estos capiteles resultan de lo más curioso, ya que muestran motivos astronómicos y mitológicos. Se encuentran concretamente en las columnas de la Plaza del Corrillo, justo enfrente del lateral de la Iglesia de San Martín.

2. El Cielo de Salamanca

Aunque los cielos nocturnos de Salamanca son preciosos, no estamos hablando de ello. El Cielo de Salamanca es un magnífico mural que puede contemplarse en la sala de exposiciones del Patio de las Escuelas Menores y que fue traído del techo de la biblioteca de la universidad, donde estuvo colgado posteriormente. Un verdadero compendio de conocimientos y tradiciones de la época sobre astrología y astronomía. Pero lo que resulta más curioso es que a pesar de ser algo tan espectacular y estar ubicado en uno de los lugares más visitados de la ciudad, pocos realmente saben de su existencia.

3. La Cueva de Salamanca

Este es el lugar más misterioso de Salamanca por excelencia. Cuenta la leyenda que en la cripta de lo que hoy son los restos de la iglesia de San Cebrián, el propio diablo daba clases de ciencias ocultas y prohíbidas a 7 alumnos durante 7 años. Al terminar este periodo, uno de ellos quedaría en manos del diablo por sorteo. Cuando la fortuna hizo que fuera el Marqués de Villena el elegido, éste se las ingenió para burlar a la muerte dejando atrás su sombra y quedando marcado de por vida como uno de sus discípulos.

4. La Casa de Unamuno

La Casa Museo de Unamuno se encuentra situada en la Calle Libreros, 25. Obviamente una visita obligada para todos aquellos que estén interesados en conocer más sobre la vida del exrector. Pero lo que no todos saben es que Unamuno tuvo otra residencia en la Calle Bordadores, justo al lado de la célebre Casa de las Muertes.

5. La Casa de las Muertes

Si te gusta el misterio, no puedes dejar de pasar por la Casa de las Muertes. Una vivienda que ha estado marcada desde su construcción por una serie de crímenes a los que todavía hoy no ha podido darse una explicación de lo que realmente pudo pasar. La casa fue diseñada por Juan de Álava a principios del siglo XVI. En la actualidad, las leyendas que cuentan los salmantinos de mezclan con la realidad. Todo bajo un gran halo de misterio que ya nos avisa del los horrores que acontecieron en ella a través de las calaveras que pueden verse en su fachada. Lo más curioso es que se trata del mismo número de personas que en ella murieron asesinadas a comienzos del siglo XIX.

6. Claustro del Convento de las Dueñas

Este convento sería fundado en el año 1419 por Juan Rodríguez Maldonado como un beaterio para el retiro de mujeres nobles. Por esta razón terminaría siendo bautizado por los propios salmantinos como el Convento de las Dueñas. Merece la pena ser visitado solamente por respirar la paz de su claustro y alejarse por un momento del bullicio de la vida urbana.

7. Diputación provincial de Salamanca

Aunque es un lugar de sobra conocido para los salmantinos, muchas veces pasa desapercibido para el visitante. Se encuentra situado en la Avenida Carlos I, en un edificio restaurado a mediados del siglo XX y donde el paso del tiempo se ha hecho notar. Pero lo que merece la pena ver está en su interior, su patio porticado. Además, es el lugar ideal para hacer una parada, ya que se trata de una calle llena de buenos restaurantes.

8. La Casa de las Viejas

Este edificio de estilo barroco del siglo XVI fue en el pasado una casa de caridad para prestar asistencia a las viudas sin recursos. Hoy acoge en su interior la filmoteca regional de Castilla y león. Se encuentra construido con piedra Villamayor, al igual que la mayor parte de los edificios de Salamanca, un material que al atardecer recibe el reflejo del sol y que ha hecho que Salamanca reciba el apodo de «La Ciudad Dorada».