Hace ya mucho tiempo que los estudiantes extranjeros realizan “Cursos intensivos de lengua española” en verano. Aunque estos cursos intensivos p0arezcan algo especial, no lo son. En la Escuela Salmínter ofrecemos cursos durante todo el año y nuestros estudiantes no se diferencian en verano a los del invierno. Las edades, los intereses, las nacionalidades, son las mismas en verano que en invierno. Sólo hay una evidente diferencia: el calor. Y el calor nos obliga a hacer un gran esfuerzo para seguir a pleno rendimiento estos cursos. Cuando más se disfruta es por la noche, pues las temperaturas bajan. Salimos a las terrazas a disfrutar de una buena conversación, tomamos tranquilamente una cervecita, paseamos relajadamente…, pero al día siguiente hay que levantarse pronto para asistir a CLASE. Tenemos que descansar bien para concentrarnos en clase y eso, a veces, no es muy fácil. Hemos acortado las horas nocturnas de sueño y nos cuesta trabajo tener en guardia los cinco sentidos. Pero ahí está el gran descubrimiento, el hallazgo maravilloso de la siesta. No queda más remedio que reposar y descansar después de comer. Echar una cabezadita es inevitable para poder completar la jornada laboral.

Está claro, los cursos intensivos no cambian, el tipo de estudiante no cambia, Salmínter tampoco. Sólo cambia la temperatura. Con un poco de paciencia y buscando las sombras y las horas frescas para trabajar, conseguiremos los objetivos.

De todas formas los estudiantes que utilizan sus vacaciones para visitarnos y hacer estos cursos intensivos de español son ADMIRABLES. Gracias a todos.