El triunfo de Ángela Merkel – ¿un día desastroso para España?

Por: Thomas Holl-Wagner – Universität Erlangen-Nürnberg

Alumno de los Cursos de Español en Salmínter

 

Una campaña electoral sin argumentos

Independientemente de la preferencia política, el resultado final de las elecciones federales de Alemania permite una constatación objetiva: ni el partido democristiano (CDU), ni su correspondiente en Baviera, el partido socialcristiano (CSU), sino la canciller misma ha ganado estas elecciones. Nunca antes en la historia de la República Federal de Alemania había habido un jefe de gobierno tan popular como Angela Merkel – y nunca antes había habido una campaña electoral tan pobre en argumentos como la de las semanas pasadas. Para los conservadores, no hacía falta atraer a los electores con argumentos concretos – entre otros motivos, porque simplemente no tenían argumentos concretos-,  porque se han beneficiado de la popularidad de su líder, Angela Merkel.

¿Un balance sin tacha?

Esta popularidad radica, en su mayor parte, en el éxito económico de Alemania y en el nivel, muy bajo, del desempleo. Por ende, la mayoría de los alemanes no se vio obligada a cambiar de canciller. Pero en muchos otros países de la Unión Europea, la situación se plantea completamente diferente: un endeudamiento imparable, una expansión del paro juvenil y una falta de competitividad representan solamente los problemas más importantes que amenazan a varios países, sobre todo en el sur de Europa.

Ciertamente, ni Angela Merkel, ni el partido conservador alemán tienen la responsabilidad de los errores políticos de los antiguos gobiernos de Grecia, Italia o España. En cambio, una política rigurosa de austeridad no puede tampoco contribuir a una mejora de la situación de los países más afectados por la crisis. Por una parte, parece inevitable reducir el gasto público para hacer frente al endeudamiento; por otra, ese concepto solamente funciona mientras la paz social sea mantenida. España está amagando con sobrepasar este umbral: según las estadísticas más recientes, en caso de una continuación inalterada de la política de austeridad, España alcanzará una tasa de paro de aproximadamente un 28% en 2014. ¿Quién financiará los gastos sociales para estas personas? ¿Cómo generar consumo si una gran parte de la población vive en la pobreza? ¿De qué vivirán estas personas cuando estén en la vejez?

Triunfo de Angela Merkel

Lo que necesitaría España serían impulsos de crecimiento para crear empleo y capacidad de compra para mantener la economía nacional. Esto no se puede realizar solamente a través de recortes. Por supuesto, Alemania no es responsable de los problemas de corrupción y los errores políticos de otros países; pero Alemania tiene claramente la responsabilidad de preservar la Unión Europea. Este aspecto se olvida frecuentemente frente al balance casi perfecto de la política interior de Alemania.

¿Cambio de rumbo bajo una Gran Coalición?

¿Las cosas continuarán así después de la victoria triunfal de Angela Merkel? Primero, hay que constatar que el partido conservador no puede gobernar solo – la opción más probable sería una Gran Coalición, formada por los dos partidos más grandes de Alemania (CDU/CSU y SPD). Así, los conservadores siguen siendo el poder político más importante, lo que excluye un cambio radical en relación a la política europea. Pero, por lo menos, el efecto social de los recortes, en gran parte dejado de lado por el antiguo gobierno, podría  ser tenido más en cuenta que antes.

Cursos de español en España, Salmínter (Escuela de español)

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