¿Cómo y cuándo llegó el español a Estados Unidos?

¿Sabías que, aunque la mayoría de los estadounidenses hablan inglés, Estados Unidos no tiene realmente un idioma oficial? Ni la Constitución ni ningún documento declaran que haya algún idioma que prevalezca por encima de los demás a pesar de ser la lengua más utilizada en el país. Después del inglés, el español es el idioma más hablado según la Oficina del Censo de Estados Unidos.

En Estados Unidos hay, actualmente, unos 60 millones de latinos y 41 millones de personas aproximadamente hablan español en sus casas, lo que equivale al 12,6% de la población total del país. No obstante, hubo un tiempo en el que el territorio que hoy pertenece a Estados Unidos solamente se hablaban las languas indígenas y el español, sin que el inglés hubiera hecho aún presencia en el norte de América.

Lo cierto es que el español fue la primera lengua europea que se habló en estas tierras. «Las primeras personas que hablaban español habitaron esta región incluso antes de que Estados Unidos existiera como territorio. Por lo tanto, siempre se ha hablado (el idioma) en ciertas partes de EE.UU.», afirma Rosina Lozano, profesora de Historia de la Universidad de Princeton y especialista en la historia del idioma español en Estados Unidos.

Lozano se refiere al momento en el que el idioma llegó al norte de América con las expediciones llevadas a cabo por los españoles al continente americano, iniciadas en el año 1492. El primer explorador europeo en llegar al territorio que hoy es Estados Unidos fue Ponce de León, concretamente en el año 1513. Junto con su tripulación y otros grupos que vinieron posteriormente, llevaron a cabo una extensa exploración hasta el año 1536, desde lo que hoy es el estado de Florida, expendiéndose por todo el sur y hacia el oeste de Estados Unidos.

La cuestión es que, en un principio, estos exploradores no establecieron colonias en el territorio, sino que empezaron a hacerlo a finales del siglo XVII y los asentamientos se fueron produjendo en distintas etapas dependiendo del lugar. Por ejemplo, las colonias que se asentaron en la región de la actual California se produjeron a mediados del siglo XVIII, mientras que las de Nuevo México se instalaron a finales del siglo XVII.

Obviamente, en estos primeros asentamientos, los colonizadores, que eran españoles, trajeron consigo también la lengua. Por eso, muchas personas que llegaban a estas colonias se vieron obligadas a volver a otras partes de México, a lo que se llamaba Nueva España por aquel entonces, ya que allí habñia una población indígena muy fuerte que continuó en aumento durante esos años. Y es que en estos siglos, las colonias no eran tan fijas como los colonos hubieras deseado.

No obstante, en el territorio que hoy ocupa Florida, la situación del español fue muy distinta, lo que no quiere decir que no pusiera en riesgo la permanencia del idioma. Muchas de las personas que vivían allí eran colonos y no administradores de España La mayoría de ellas procedían de Mallorca, por lo que lo que realmente se hablaba en Florida era el mallorquín. Pero también hay que decir que había muchos hispanohablantes que residían al sur de lo que hoy es el estado de Texas y en cimuniddes de habla hispana que nunca llegaron a aprender el inglés.

Los colonos ingleses llegaron a Estados Unidos a principios del siglo XVII, casi un siglo más tarde que los españoles, y fundaron un asentamiento en Jamestown. Eso sí, el uso generalizado del inglés no se produjo hasta el siglo XIX. Así pues, durante mucho tiempo el inglés no fue la única lengua usada en las colonias de Estados Unidos. De hecho, el alemán era bastante habitual en la zona noreste durante el siglo XVIII, por lo que incluso podría haberse llegado a convertir en el idioma de la nueva nación.

La cuestión es que el español fue la primera lengua europea en llegar a Estados Unidos. Los exploradores españoles habían llegado primero, se habían estalecido, tenían gobernadores y contaban con un sistema político en estas tierras, pero desafortunadamente no dejaban de ser pequeñas colonias.

Lo único que hoy queda de ello son algunas comunidades centenrias descendientes de las mismas y algunas comunidades rurales al norte de nuevo México que se consideran descendientes de los conquistadores y colonizdores españoles que llegaron a la región en el siglo XVII, mucho antes de que Estados Unidos se constrituyera como país. Incluso hablan un dialecto de rasgos arcaicos, heredado de esas comunidades de colonos españoles.

Con el paso de los años, la guerra mexicano-estadounidense (1846-1848) y el Tratado de Guadalupe-Hidalgo de 1848, que estableció que México cediera casi la mitad de su territorio a sus vecinos del norte, la influencia del inglés fue dominando gran parte del suroeste del territorio. Entonces, empezron a llegar a la región cada vez más personas de habla inglesa.

Además, nunca hubo una población de hablantes españoles numerosa en los territorios de los actuales estados de Texas, Arizona, Nuevo México, California, Nevada, Oregón y Colorado, por lo que, a mediados del siglo XIX,  la llegada masiva de ingleses hizo que se impusiera la lengua.

De esta forma, el inglés terminaría desplazando al español en el sur y el suroeste de los territorios que, históricamente, habían sido hispanohablantes. Y la fiebre del oro que se produjo a mediados del siglo XIX no hizo sino atraer a más anglosajones desde el este, que no dudaron en imponer una legislación anglocéntrica para sacar mayor provecho de su aventura.

Pese a la imposición del inglés, el idioma español no desapareció por completo.El idioma español resistió en Estados Unidos gracias a los orígenes hispanos de muchos habitantes y a las nuevas olas migratorias del último siglo.

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