Salamanca es una ciudad que emana arte y cultura por los cuatro costados. Cuenta con un rico patrimonio monumental y patrimonial de todas las época y su unversidad, por la ue han pasado numerosos personajes ilustres de la historia cultural de España, es la más antigua del país y una de las más antiguas de Euoropa. Paseando por la ciudad, te encontrarás con lugares llenos de historia, magia y cultura, que invitan al viajero a detenerse y a descubrir todos sus secretos.

Pero además, Salamanca es la cuna del castellano. Y es que en ella se creó la primea gramática del idioma español. Por eso, Salamanca es considerada como la ciudad en la que se habla el castellano más perfecto. Una de las ciudades más populares en las que los estudiantes extranjeros deciden hacer sus cursos de español para aprender o perfeccionar el idioma y además disfrutar de una estancia única. Impregnándose del arte y la cultura que se respira a cada paso en esta ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Si estás pensando en hacer un curso de español en Salamanca, además de sus monumentos, su gastronomía y su animada vida nocturna, en Salminter te invitamos a decubrir todos esos lugares que aguarda la ciudad y que están relacionados con la literatura española y con el propio idioma del país.

El río donde nació el Lazarillo

El río Tormes baña la ciudad de Salamanca y su orilla es punto de reunión de los estudiantes en sus mometos de ocio, especialmente cuando llega el buen tiempo. Pero también vio nacer al pícaro más famoso de toda la literatura española, «El Lazarillo de Tormes». En ella llevó a cabo su primera borma: burlarse de los nacimientos de los héroes medievales.

A la entrada del río, al lado del Puente Romano, se encuentra también la antigua estatua del toro de piedra sin cabeza. Uno de los mayores símbolos de la ciudad y de la historia prerromana. En este lugar acontecieron diversoso sucesos literarios, pero el ás famoso es aquel en el que el maestro ciego pone a Lázaro contra el toro y lo golpea para quitarle la ingenuidad, marcandao de esta forma su transición de la inocencia a la astucia.

La Cueva de Salamanca

La Cueva de Salamanca se encuentra ubicada en la cripta de lo que actualmente son las antiguas ruinas de la iglesia de San Cebrián. Cuenta la leyenda que, durante la Edad Media, un grupo de estudiantes se reunían en este lugar para recibir clases de magia negra y ciencias oscuras que no se impartían en la Universidad. El maestro era nada más y nada menos que el mismísimo Diablo. Una vez habían pasado siete años y los alumnos habían terminado sus estudios, se sorteaba quién debía pagar las clases de todos los alumnos. Si no podía hacerlo, el Diablo se querdaría con su alma para siempre.

En una ocasión, el elegido fue el Marqués de Villena, que daría nombre a la torre, desde la que pueden verse unas vistas impresionantes. Con su ingenio, conseguiría ocultarse y burlar al Diablo, pero dejando atrás su sombra y quedando maldito para siempre. El mismo Cervantes escribió un entremés sobre esta historia a modo de burla, titulado como «La Cueva de Salamanca».

El Huerto de Calixto y Melibea

Hay mucha polémica sobre si este lugar fue el lugar en el que realmente sucedieron los hechos que aparece en la obra de teatro escrita por Fernando de Rojas en el siglo XVI, «La Celestina». Sin embargo, los salmantinos afirman que así es. Por ello, fundaron un romántico y pintoresco jardín en el sitio exacto en el que se supone que los personajes de la obra se encontraron por primera vez. A la entrada, podemos ver un busto de la alcahueta con las palabras que ella dice en la obra: “Soy una vieja cual Dios me hizo, no peor que todas. Si bien o mal vivo, Dios es el testigo de mi corazón.” Un lugar ideal para sar un romántico paseo, meditar o disfrutar de las magníficas vistas.

La casa donde se disipó la «Niebla»

El gran escritor y rector d ela Universidad, Miguel de Unamuno vivisó mucho tiempo en la ciudad. La residencia rectoral de la Universidad fue su casa durante 14 años y es en ella donde el protagonista de su novela más conocida, «Niebla», va a buscarlo para terminar teniendo una discusión con él. Durante este suceso, Augusto Pérez, el personaje, se entera de que es un personaje de ficción y maldice al autor y a todos los lectores. La casa es hoy en día un museo que puede visitarse. Se encuentra en la calle Libreros 25.

Hogar de un «segundo Don Juan»

En 1840 José de Espronceda compuso su poema titulado «El estudiante de Salamanca». Su protagonista es Don Felix, el segundo Don Juan de la literatura española. Pero en lugar de llevar a cabo sus libertinajes en la capital sevillana, este personaje lo hace en Salamanca. En la obra, sus duelos, amoríos y el cementerio en el que termina recibiendo su merecido al final de la obra tienen lugar en esta ciudad.