En Salmínter, durante el mes de septiembre para complementar los cursos de español impartidos por las mañanas, algunos estudiantes decidieron participar en un curso para acercarse al arte, literatura y otros aspectos relacionados con Salamanca.

Por esta razón visitamos algunos edificios de interés histórico-artístico, leímos algunos poemas y fuimos a una asociación de vecinos (ZOES), donde responsables y profesores de la misma respondieron a las preguntas que esta visita había suscitado en ellos. Posteriormente los estudiantes del curso B2 tuvieron que realizar una práctica de expresión escrita, formulando hipótesis y cada estudiante tuvo que elegir un tema de su interés, algunos ejemplos: si tuviera ocho años, si fuera un buzón de correos, si fuera una inteligencia artificial, si fuera una profesora de español de Salmínter…

Si yo fuera esta profesora de Salmínter…

«A pesar de todo lo incierto, una cosa está clara: si fuera esta profesora mi vida sería completamente diferente. Tendría muchísima más energía, casi demasiada pero algunos de mis compañeros (léase estudiantes del curso Salamanca Itinerante) pero justo la suficiente para sostener mi insaciable curiosidad. Mientras un puesto de trabajo acaba con los demás, yo tendría dos. Por la mañana estaría en la escuela Salmínter contemplando la falta de energía de mis alumnos y despertándolos con mi colección de instrumentos dedicados a tal fin. Por las tardes me encargaría de demostrar la ignorancia histórico-cultural de los alumnos del curso Salamanca Itinerante. Me enfadaría si los estudiantes asistentes a este curso, por tercera vez consecutiva, no se acordaran de los diferentes períodos del estilo renacentista, las diferencias entre el plateresco, el purismo plateresco y el herreriano. Durante las visitas de Salamanca Itinerante intentaría conseguir la cuadratura del círculo: entusiasmar a Robin Hood y a sus compatriotas de la belleza de la poesía de su país, la profundidad del pensamiento ascético de algunos de sus escritores y sensibilizarlos por las obras de grandes escritores que vivieron y enseñaron en la universidad de Salamanca como Fray Luis o Miguel de Unamuno. Debido a mi conocimiento impresionante incluso sería la responsable del paso de los guías profesionales. Sin embargo no toleraría su desempleo porque en mi mundo ideal se encargarían, a pesar de todas sus debilidades, de limpiar las calles de Salamanca para terminar la locura del despilfarro de agua en las calles salmantinas. Finalmente me inmortalizaría con la demolición de la iglesia neogótica de San Juan de Sahagún y con la constitución de un centro cultural ciudadano para ZOES en su lugar».

Cursos de español en España, Salmínter (Escuela de español)